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raulj.garciasupdated
La muerte súbita en el deportista.
Cuando hacemos una aproximación a las cada vez más frecuentes muertes en quienes practican algunas disciplinas deportivas, debemos comenzar por definir de que se trata y las variables que pueden generarla. Hoy trataremos este tema para aclarar lo que hasta el momento la cardiología ha podido indagar de estas lamentables experiencias. <center><a href="https://pixabay.com/es/photos/f%C3%BAtbol-lesiones-rush-jugar-hierba-1319608/"></a></center></div> La muerte súbita en los deportistas aumenta su incidencia en comparación con la población general motivado a algunas consideraciones propias de las competiciones deportivas como el aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la presión arterial, stress emocional generado por la competencia, las temperaturas elevadas, el aumento de la contracción del corazón y por tanto del consumo de oxigeno por el musculo cardíaco. Las estimaciones que pudieran acercarse más a la realidad muestran que 2 de cada 100.000 individuos que practican alguna disciplina deportiva menores de 35 años mueren en el terreno deportivo, esto representan unas 350 muertes anuales aproximadamente. Si observamos según el género es 10 veces más frecuentes en hombres que en mujeres por causas que aún no están claras. Aunque la incidencia es baja la muerte súbita tiene un impacto elevado desde el punto de vista emocional en la población y en los familiares de estos deportistas. Las causas. La edad juega un papel importante en las causas que la generan. En el caso de los menores de 35 años se ha observado con mayor frecuencia la existencia de cardiopatias estructurales debido a enfermedades congénitas o de nacimiento en el corazón donde están presentes alteraciones de las válvulas cardíacas o en el origen de las arterias que llevan sangre al corazón (arterias coronarias). En el caso de los mayores de 35 años la mayoría de las veces esta en relación con la cardiopatía isquemica generada por obstruccion de las arterias coronarias. No podemos dejar de lado las "imprudencias deportivas" entre ellas las de aquellos atletas sin adecuada preparación para las exigencias de las competiciones a los que son sometidos. Prevención. La evaluación médica pre-participación deportiva permite detectar algunos factores desencadenantes de la muerte súbita. Sin embargo no existe una prueba que logre detectar al 100% la probabilidad de un evento fatal, por ello cada vez se hacen más recomendaciones en relación con la preparación de personal capacitado en reanimación cardiopulmonar preparado para actuar rápidamente con el apoyo de desfibriladores creando así un ambiente seguro. En deportistas veteranos siempre es importante el control de la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad, pues son los desencadenantes de la cardiopatía isquemica y como hemos señalado son la causa más frecuente de muerte súbita en mayores de 35 años. Aspectos que debe recordar todo deportista.Evaluación pre-deportiva, conocimientos en la reanimación cardiopulmunar y exigir campos deportivos con desfibriladores. La edad es un condicionante para realizar los estudios pertinentes antes de una exigencia deportiva elevada. El ser un paciente con factores de riesgo cardiovascular como la diabetes o la hipertensión arterial no es razón para evitar el ejercicio deportivo pues sigue siendo mayor el beneficio que el riesgo. La muerte súbita es una realidad que es más frecuente durante la actividad y una hora luego de haberla finalizado.
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La muerte súbita en el deportista.
Cuando hacemos una aproximación a las cada vez más frecuentes muertes en quienes practican algunas disciplinas deportivas, debemos comenzar por definir de que se trata y las variables que pueden generarla. Hoy trataremos este tema para aclarar lo que hasta el momento la cardiología ha podido indagar de estas lamentables experiencias. <center><a href="https://pixabay.com/es/photos/f%C3%BAtbol-lesiones-rush-jugar-hierba-1319608/"></a></center></div> La muerte súbita en los deportistas aumenta su incidencia en comparación con la población general motivado a algunas consideraciones propias de las competiciones deportivas como el aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la presión arterial, stress emocional generado por la competencia, las temperaturas elevadas, el aumento de la contracción del corazón y por tanto del consumo de oxigeno por el musculo cardíaco. Las estimaciones que pudieran acercarse más a la realidad muestran que 2 de cada 100.000 individuos que practican alguna disciplina deportiva menores de 35 años mueren en el terreno deportivo, esto representan unas 350 muertes anuales aproximadamente. Si observamos según el género es 10 veces más frecuentes en hombres que en mujeres por causas que aún no están claras. Aunque la incidencia es baja la muerte súbita tiene un impacto elevado desde el punto de vista emocional en la población y en los familiares de estos deportistas. Las causas. La edad juega un papel importante en las causas que la generan. En el caso de los menores de 35 años se ha observado con mayor frecuencia la existencia de cardiopatias estructurales debido a enfermedades congénitas o de nacimiento en el corazón donde están presentes alteraciones de las válvulas cardíacas o en el origen de las arterias que llevan sangre al corazón (arterias coronarias). En el caso de los mayores de 35 años la mayoría de las veces esta en relación con la cardiopatía isquemica generada por obstruccion de las arterias coronarias. No podemos dejar de lado las "imprudencias deportivas" entre ellas las de aquellos atletas sin adecuada preparación para las exigencias de las competiciones a los que son sometidos. Prevención. La evaluación médica pre-participación deportiva permite detectar algunos factores desencadenantes de la muerte súbita. Sin embargo no existe una prueba que logre detectar al 100% la probabilidad de un evento fatal, por ello cada vez se hacen más recomendaciones en relación con la preparación de personal capacitado en reanimación cardiopulmonar preparado para actuar rápidamente con el apoyo de desfibriladores creando así un ambiente seguro. En deportistas veteranos siempre es importante el control de la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad, pues son los desencadenantes de la cardiopatía isquemica y como hemos señalado son la causa más frecuente de muerte súbita en mayores de 35 años. Aspectos que debe recordar todo deportista.Evaluación pre-deportiva, conocimientos en la reanimación cardiopulmunar y exigir campos deportivos con desfibriladores. La edad es un condicionante para realizar los estudios pertinentes antes de una exigencia deportiva elevada. El ser un paciente con factores de riesgo cardiovascular como la diabetes o la hipertensión arterial no es razón para evitar el ejercicio deportivo pues sigue siendo mayor el beneficio que el riesgo. La muerte súbita es una realidad que es más frecuente durante la actividad y una hora luego de haberla finalizado.
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La muerte súbita en el deportista.
Cuando hacemos una aproximación a las cada vez más frecuentes muertes en quienes practican algunas disciplinas deportivas, debemos comenzar por definir de que se trata y las variables que pueden generarla. Hoy trataremos este tema para aclarar lo que hasta el momento la cardiología ha podido indagar de estas lamentables experiencias. <center><a href="https://pixabay.com/es/photos/f%C3%BAtbol-lesiones-rush-jugar-hierba-1319608/"></a></center></div> La muerte súbita en los deportistas aumenta su incidencia en comparación con la población general motivado a algunas consideraciones propias de las competiciones deportivas como el aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la presión arterial, stress emocional generado por la competencia, las temperaturas elevadas, el aumento de la contracción del corazón y por tanto del consumo de oxigeno por el musculo cardíaco. Las estimaciones que pudieran acercarse más a la realidad muestran que 2 de cada 100.000 individuos que practican alguna disciplina deportiva menores de 35 años mueren en el terreno deportivo, esto representan unas 350 muertes anuales aproximadamente. Si observamos según el género es 10 veces más frecuentes en hombres que en mujeres por causas que aún no están claras. Aunque la incidencia es baja la muerte súbita tiene un impacto elevado desde el punto de vista emocional en la población y en los familiares de estos deportistas. Las causas. La edad juega un papel importante en las causas que la generan. En el caso de los menores de 35 años se ha observado con mayor frecuencia la existencia de cardiopatias estructurales debido a enfermedades congénitas o de nacimiento en el corazón donde están presentes alteraciones de las válvulas cardíacas o en el origen de las arterias que llevan sangre al corazón (arterias coronarias). En el caso de los mayores de 35 años la mayoría de las veces esta en relación con la cardiopatía isquemica generada por obstruccion de las arterias coronarias. No podemos dejar de lado las "imprudencias deportivas" entre ellas las de aquellos atletas sin adecuada preparación para las exigencias de las competiciones a los que son sometidos. Prevención. La evaluación médica pre-participación deportiva permite detectar algunos factores desencadenantes de la muerte súbita. Sin embargo no existe una prueba que logre detectar al 100% la probabilidad de un evento fatal, por ello cada vez se hacen más recomendaciones en relación con la preparación de personal capacitado en reanimación cardiopulmonar preparado para actuar rápidamente con el apoyo de desfibriladores creando así un ambiente seguro. En deportistas veteranos siempre es importante el control de la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad, pues son los desencadenantes de la cardiopatía isquemica y como hemos señalado son la causa más frecuente de muerte súbita en mayores de 35 años. Aspectos que debe recordar todo deportista.Evaluación pre-deportiva, conocimientos en la reanimación cardiopulmunar y exigir campos deportivos con desfibriladores. La edad es un condicionante para realizar los estudios pertinentes antes de una exigencia deportiva elevada. El ser un paciente con factores de riesgo cardiovascular como la diabetes o la hipertensión arterial no es razón para evitar el ejercicio deportivo pues sigue siendo mayor el beneficio que el riesgo. La muerte súbita es una realidad que es más frecuente durante la actividad y una hora luego de haberla finalizado.
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